Estoy en crisis, y no como la de los japoneses o chinos donde crisis es oportunidad o algo así. Mi problema esta desencadenado por algo que varios pueden identificar como una virtud, la amplitud musical, me refiero a que soy muy abierto con la música. Si, es así, mi gusto por la música me ha llevado a un extremo del que me cuesta volver. Escucho muchas cosas de muy variado tipo, y no es que escucho heavy metal y new metal, ojala. Esto es algo que he venido digiriendo en los últimos meses, pero hoy la gota que rebalsó el vaso es haber pasado de escuchar a Timo Mass a Serj Tankian sin escala previa y no es la primera vez, recuerdo haber pasado de Pantera a Javier Malosetti, es algo terrible. No solo los cambios drásticos de estilos musicales me aquejan, sino, esto es lo peor de todo, ya estoy dudando de mi propio gusto musical, no se si las nuevas bandas que estoy empezando a escuchar valen la pena, estoy atrapado, dudo, no se si los últimos años de música han sido nefastos, es atroz. Me estoy quitando la posibilidad de discernir entre una bosta y algo bueno, es muy duro. Ya las bandas me suenan iguales. Cuando me ofrecen algo ya no tengo excusa para rechazarlo o si no me gusta algo termino dándome cuenta de que tengo discos de bandas muy parecidas y todo esto sin argumentos para defender mi postura, es como si todo (bueno casi, hay cosas que nunca cambian) me gustara. Que fea situación en la que me encuentro.
jueves, 21 de febrero de 2008
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