Hace unas dos semanas, tuve la suerte agregar un adjetivo a mi persona, la de tío, soy tío, a mi me gusta pensar que por segunda vez, porque es imposible no desear ser tío de Fausti también, pero esa es otra historia. No solo tuve la suerte de entrar en ese selecto y bien aventurado club de los tíos, sino que pude recorrer los mil kilómetros que separan mis dos hogares, para conocer al susodicho. Y ahí estaba, tan frágil como la escarcha de la primera helada en otoño, pero con un vinculo tan fuerte que hacia olvidar todo lo malo del mundo en estos días, a veces, tan virulento, y lo primero que se me vino a la mente es lo maravilloso de la creación.
La creación, uno ha leído del nacimiento de imperios, ha visto crecer estructuras tan altas que se pierden en el cielo, he visto nacer cachorros, obras de arte, nuevas músicas, inclusive he estado cerca de algún que otro nacimiento, pero ninguno tan cercano como este, ninguno tan especial o con tanta gracia. Ninguno me había demostrado la verdadera creación.
Una vez, en una prueba en la secundaria me preguntaron “en qué radica la debilidad del hombre”, hoy sigo sin respuesta, pero aprendí en que radica la fortaleza del hombre, lo que es millones de veces más reconfortante, y vive en la creación, en un nuevo ser humano. El ver a un ser tan puro tan insignificante ante tamaño mundo, pero también, un ser con tanta grandeza como nada y todo al mismo tiempo, la viva prueba de la fortaleza de la vida ahí, por unos instantes en mis temerosas manos, ahí pude ver en esos ojos que apenas se abrían de a ratos, todo el potencial de una personita, y era vasto, era mucho lo que vi.
La creación tal vez sea obra de dios, de la naturaleza o tal vez algo mágico, pero existe y en ese momento estuvo ahí, ante mi, tan maravillosa y única, que cuesta pensar que ocurra a diario, porque si sucediera cada mil años aun así, bien valdría la pena esperar mil más.
Me considero un buscador de sabiduría, humilde, muy humilde, pero buscador al fin, y sin embargo, en ese momento vi como toda la sabiduría de viejos milenios y nuevos años se esfumaba para contemplar algo tan único que puede dejar absortos a todos, inclusive, hacer que el más necio y tenaz de los sabios abandone su búsqueda de una explicación, no la hay, es tan solo eso, lo inexpugnable, lo mejor del ciclo de la vida, la vida misma, que va a llevarnos a la búsqueda de nuestras mejores voluntades en nuestro tiempo para hacer que todo, cada detalle, valga la pena.
Y es eso nada más, sumado al deseo de haber conocido a quien puede cambiar al mundo, auque sea su mundo, para repetir ese ciclo que ningún matemático podrá jamás calcular de forma tan perfecta.
6 comentarios:
Uf Juanchi, sin dudas este texto es tu mejor creación. Me encantó.
Saludos! (hoy entrego Botones, atento, eh? :o)
Ehh, eso es pura y sincera baba de tío. Todavía no nos encontramos por ahí chuecha para felicitarte cara a cara, si mal no recuerdo la última fue cuando chiri casi se nos va... Bueno te mando saludos seguro que te veo pronto y FELICITACIONES !
Bueno...que puede decir esta tía que no para de pensar en lo "extrañamente maravilloso" que es ver llegar al mundo al hijo de un hermano...es un principito al que Jose y Carlos dieron vida y junto a Fausti son los nuevos soles de la familia Moyano!!!!
Coincido con Martín: es tu mejor obra...debe ser por la musa
sacale punta juancito!!! creo que hace mucho no leia algo tan lindo... te felicito por todo
una sola pabra : HERMOSO
MIs mas sinceras enhorabuenas. Primero a los que de ti hiceron tio, en el sentido clasico y no en el utizado por estos pagos.
Segundo por la demostración de tus palabras, y que al final de todo ese chamucho que todos sabemos que teneias, se ha utulizado para algo tan puro que es la demostracion del amor hacia tu sobrino y sus padres.
Juan felicitaciones... La mejor creacion.
Besos y saludos a la gente.-
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